El
equipo infantil femenino del C.B. JACA ha perdido este sábado contra el
IES LUCAS MALLADA (70-35), en un partido jugado en el pabellón Alcoraz
de Huesca.
Pese
a haberles ganado en la primera vuelta, las nuestras se intimidaron
ante la idea de enfrentarse a un equipo a priori superior, donde ya
desde el calentamiento la desigualdad de género era evidente, y no
supieron gestionar esa inferioridad inicial y venirse arriba durante el
transcurso del partido. Y es que el Lucas Mallada de ayer fue un equipo
mixto que más bien podría jugar en liga masculina, considerando los
jugadores que conformaban este equipo, donde los chicos alineados
constituían casi el quinteto que saltaba a la cancha en cada cuarto y
donde sus jugadoras, que apenas tuvieron protagonismo en el juego, se
beneficiaban de las ayudas defensivas de las nuestras, que les valió, a
unas, para anotar canastas fáciles y libres de marca y, a otras, para
cargarse de faltas personales rápidamente y ser eliminadas antes de
tiempo.
El
baloncesto femenino de nuestro nivel no destaca por tener jugadoras que
por su físico decidan un partido. Se decidirá por su calidad, por su
técnica, pero posiblemente no por su físico. La capacidad de dejar atrás
a una defensora, no será por tener unas grandes cualidades físicas
-puede que una jugadora sí sea capaz de ello, pero no será por norma
general-, sino más bien por el uso del aprendizaje que haya llevado a
cabo y en cómo lo aplica en la pista. En el baloncesto masculino, por
contra, las acciones son puramente físicas, los jugadores tienen la
capacidad de ejecutar los movimientos más rápido, con más ritmo, que no
quiere decir que los chicos carezcan de esa técnica individual, pero con
fuerza consiguen llegar hasta la cocina. Y esas diferencias que existen
en el plano físico entre chicas y chicos son las que ayer condicionaron
el partido e hicieron que el juego en la pista fuera diferente.
Pese
a todo, los tres primeros cuartos estuvieron bastante disputados, con
alternancia de canastas a favor de uno y otro equipo. Si bien, nuestro
equipo nunca estuvo por delante en el marcador, el resultado no señalaba
al equipo oscense como claro dominador del partido. El último cuarto
fue diferente. Con la mayoría de nuestras jugadoras más determinantes
sentadas en el banquillo por acumulación de faltas personales, y con un
equipo rival que mantenía en el campo a cuatro jugadores chicos, la
inseguridad se fue adueñando del juego de las nuestras hasta
desdibujarlo por completo y el choque se convirtió, por parte del equipo
jaqués, en una guerra de nervios e imprecisiones que aprovechó el
equipo local para cerrar el marcador tan abultado.
El
sábado fue duro mirar a los ojos de nuestras chicas y ver el
sufrimiento que transmitían. Desde aquí queremos agradecer a los padres
ese refuerzo positivo y a nuestras jugadoras animarlas a que valoréis la
amistad por encima de los resultados. Que asumáis la alegría de la
victoria como grupo y la frustración de la derrota como equipo. Que el
compromiso de convivencia en grupo, el respeto y el trabajo son valores
que jamás, jamás, debéis olvidar.
ANOTADORAS: Bea (2), Estela (-), Irena (-), Lara (2), María (15), Marta (4), Misha (2), Raquel (8), Rebeca (2), Valeria (-).
No hay comentarios:
Publicar un comentario